10 consejos imprescindibles para conservar la leche materna

Sin duda el mejor alimento para tu bebé es tu propia cuajo, pero compaginar la amamantamiento con tu vida diaria no siempre es claro, ¿verdad? Especialmente si tienes que reincorporarte al trabajo es casi ficticio sostener la rutina de las tomas.
Entonces, retornar a tu vida gremial, salir un rato con las amigas o poder descansar por la sombra significa renunciar a la amamantamiento? Rotundamente no.
Utilizar un sacaleches o extraerte la cuajo de forma manual te permitirá seguir alimentando a tu hijo con tu cuajo  aunque no estés en casa o si quieres compaginarte con tu pareja.
Vale, y una vez te has extraído la cuajo, vienen todo el resto de dudas: ¿cuánto tiempo la puedo conservar? ¿dónde la guardo? ¿cómo congelar y calentar la cuajo? Tranquila, si sigues las sencillas pautas que te dejamos a continuación, podrás acumular tu cuajo fácilmente y garantizando su calidad.
¿Qué encontrarás en esta conductor?

Cómo conservar la cuajo materna

Si no vas a usarla en el momento, recuerda que lo mejor es la cuajo refrigerada. Pero si no la usarás en unos pocos días, deberás congelarla. Aunque al acumular la cuajo estarás perdiendo algunas propiedades de la cuajo fresca, siempre será mucho mejor que la cuajo de fórmula.
Para conservar la cuajo en condiciones óptimas de calidad y seguridad, es importante que siempre tengas en cuenta estos puntos:
  • Recuerda lavarte acertadamente las manos antiguamente de hacer la procedencia.
  • Asegúrate siempre de desinfectar los recipientes de procedencia y conservación antiguamente de utilizarlos y acumular la cuajo.
  • Depositario la cuajo en la fresquera o congelador inmediatamente luego de habértela extraído.
  • No guardes la cuajo en las baldas de la puerta de la fresquera, ya que es donde menos fría estará.
  • Marca las bolsas o recipientes donde vayas a acumular la cuajo con la época y hora de la procedencia. Cuando vayas a utilizarla, empieza siempre por las más antiguas, para ir renovando el stock.
  • NUNCA vuelvas a congelar cuajo que hayas descongelado.

¿Cuánto tiempo puedo tener la cuajo a temperatura animación?


La cuajo a temperatura animación (19-22 °C) puede sostener en buenas condiciones cerca de de 6-8 horas, siempre y cuando hayas seguido estrictamente las pautas de higiene y desinfección para la procedencia que veremos un poco más debajo.
Ten en cuenta que como más suscripción sea la temperatura ambiental, menos tiempo aguantará la cuajo. Así que, si es verano, procura mantenerla siempre refrigerada o utilizarla lo antiguamente posible.

¿Cuánto dura la cuajo materna en la fresquera?¿y congelada?

El tiempo de almacenamiento de tu cuajo dependerá, esencialmente, de dónde la guardes:
Frigorífico (4°C): 8 días
Congelador (-18°C): 4 meses
Recuerda que es imprescindible que guardes la cuajo en la fresquera u el congelador inmediatamente luego de haberla extraído, especialmente si es verano o vives en un país cálido.
Si no lo haces, corres el aventura de que se estropee, perdiendo sus propiedades nutritivas e incluso pudiendo impresionar a ser perjudicial para tu hijo.
Aquí te dejo un sinopsis de las guías de conservación de cuajo materna:
Tiempo de conservación* Congelador (-18 °C) Fresquera (4°C) Temperatura animación (19-22 °C) Temperatura animación (23-26 °C)
Recién extraída 4 meses 8 días 6-8 horas 4 horas
Descongelada en fresquera luego de acaecer sido congelada No recongelar 24 horas 2-4 horas 1-2 horas
Fuentes: Jones, F. Best Practice for Expressing, Storing and Handling Human Milk in Hospitals, Homes and Child Care Settings; Raleigh NC, 2011. Human Milk Banking Association of North America; Mohrbacher N, 2010. Breastfeeding Answers Made Simple: A Guide for Helping Mothers.

¡Ojo!
Los tiempos de conservación pueden variar para bebés prematuros o enfermos. En este caso, sigue siempre las pautas de tu médico o asesor avezado en amamantamiento.

Cómo acumular la cuajo materna en la fresquera

Para conservar de forma óptima la cuajo en el refrigerador, asegúrate de seguir estas pautas:
  • Mete la cuajo en la fresquera acoplado luego de la procedencia.
  • Depositario la cuajo en recipientes o bolsas específicas para acumular la cuajo materna para respaldar que no contienen sustancias tóxicas como BPA (Bisfenol A) y que la cuajo quedará acertadamente aislada. De esta forma evitarás que se pudiera contaminar o derramar internamente de la fresquera.
  • Si utilizas recipientes, asegúrate que han sido esterilizados previamente. Si son bolsas, usa cada vez una nueva.
  • Una vez almacenada, no añadas cuajo caliente a la que ya tenías previamente refrigerada.
  • Evita mezclar cuajo recién refrigerada con otra que lleve varios días en la fresquera.
  • Utiliza siempre la cuajo que lleve más días en la fresquera primero (por eso, es importante etiquetar los recipientes con la época de procedencia).
  • Depositario la cuajo en la zona posterior (cerca del fondo de la fresquera), ya que es la parte con la temperatura más víctima. No la pongas en las baldas de la puerta, donde la temperatura suele ser superior.
  • Recuerda consultar las tablas de conservación y nunca seguir la cuajo más tiempo del recomendado.

Cómo congelar la cuajo materna


Si necesitas conservar la cuajo durante semanas o incluso meses, deberás congelarla. Para hacerlo correctamente, no descuides estos puntos:
  • Depositario la cuajo en el congelador inmediatamente luego de la procedencia.
  • Utiliza siempre recipientes o bolsas aptos para la conservación de lecha materna que mantengan la cuajo acertadamente aislada y que no contengan sustancias nocivas para tu bebé como BPA.
  • Nunca utilices recipientes de cristal u aquellos que no cierren herméticamente para seguir cuajo en el congelador para evitar que puedan reventar o que se pueda derramar el contenido.
  • Ten en cuenta que, al congelar un puro, este aumenta sutilmente de tamaño, por lo que nunca debes guatar al mayor el recipiente/bolsa (como mucho ¾).
  • Ritual los recipientes con la época de la procedencia y la cantidad que contiene y gasta siempre los más antiguos primero.
  • Almacena la cuajo en pequeñas cantidades (menos de 60 mL por contenedor). De esta forma, se descongelará más rápidamente y evitarás tener que tirar la parte que te sobre. Una vez descongelada, puedes mezclar el contenido de varios recipientes, siempre y cuando tengan una temperatura similar.
  • No añadas cuajo caliente a un recipiente que contenga cuajo ya congelada.
  • Depositario la cuajo en la parte posterior del congelador. Allí es donde la temperatura se mantiene más constante.
  • Recuerda consultar las tablas de conservación y nunca seguir la cuajo más tiempo del recomendado.

Cómo descongelar y calentar la cuajo materna

Si tienes la cuajo en el congelador

Ponla en la fresquera la sombra antiguamente de utilizarla. Asimismo puedes descongelarla poniendo la bolsa o recipiente en agua templada (máx. 37°C) hasta que la cuajo se haya liquidificado por completo. No descongeles la cuajo dejándola a temperatura animación.

Importante
Una vez descongelada y atemperada, usa la cuajo internamente de las 2 horas siguientes. Si la has descongelado en la fresquera, no la dejes allí más de 18-20 horas (y nunca más de 24h) para respaldar su calidad. De lo contrario, deberás desecharla y descongelar otro recipiente. NUNCA vuelvas a congelar cuajo que ya hayas descongelado.

Si guardas la cuajo en el frigorífico

Para calentar la cuajo puedes utilizar el método casero de poner el recipiente unos minutos en agua templada. Sin confiscación, si eres un pelín despistada o actos como yo, es mucho más cómodo utilizar un calienta biberones, que te asegurará que todo el contenido se calienta de forma homogénea a la temperatura ideal para tu bebé.
Aunque tengas prisa, nunca utilices agua hirviendo o el microondas para descongelar o calentar la cuajo. Muchos de los nutrientes de la cuajo son mucho sensibles y de esta forma los destruirías y la cuajo perdería muchas de sus propiedades. O aún peor, podrías cabrear a tu hijo.

Truco
Para respaldar un temperatura homogénea y mezclar las 2 capas si la cuajo se ha separado, agita suavemente el recipiente antiguamente de atizar a tu bebé. Evita mover el recipiente con demasiada fuerza para no estropear los componentes más sensibles de la cuajo.

Nominar el sacaleches adecuado

Internamente del mundo de los extractores de cuajo, básicamente podemos diferenciar entre manuales y eléctricos.
La comicios de comprar uno u otro tipo deberías hacerla en colchoneta al uso que vayas a darle y la frecuencia con la que lo quieras utilizar.
  • Si será a diario, tu mejor opción es un sacaleches eléctrico.
  • Si no quieres gastarte mucho y vas a usarlo de forma esporádica, por ejemplo para salir una tarde a tomar poco, posiblemente con uno manual te apañarás perfectamente.
Si quieres retener más sobre cómo designar el sacaleches fácilmente y cuáles son los mejores aparatos del momento, te recomiendo que eches un vistazo a esta Guía para elegir un sacaleches eléctrico y la Guía para comprar un sacaleches manual.

Otras preguntas frecuentes

¿Es habitual que la cuajo almacenada se separe en dos capas?

Sí, es habitual. Tu cuajo contiene una gran proporción de lípidos (tocino) y éstos son hidrófobos, es afirmar, que no son muy amigos del agua y prefieren separarse en su propia capa. Es exactamente lo mismo que pasa cuando mezclas agua con unto.
Pero ese cambio visual no significa que tu cuajo haya perdido propiedades ni se haya acostado a perder.
Para que la cuajo vuelva a su estado flamante uniforme solo tienes que menear suavemente el recipiente antiguamente de atizar a tu peque, tal y como te hemos explicado más en lo alto.

Mi hijo no se ha arruinado la cuajo, ¿puedo reutilizarla para la subsiguiente toma?

No, si sobra cuajo de la toma, debes desecharla si no la usas internamente de 1-2 horas siguientes.
Piensa que, al tragar del recipiente o biberón, tu hijo está pasando bacterias de su boca a la cuajo por lo que, para respaldar su seguridad, esta cuajo ya no puede realmacenarse.

Truco
Para evitar tirar mucha cuajo, lo mejor es que guardes la cuajo en pequeñas cantidades.

La cuajo que he almacenado tiene un olor extraño, ¿es habitual?

Algunas veces, puede que notes que tu cuajo almacenada tiene un olor sutilmente dispar. No te preocupes, es habitual. Si has seguido religiosamente las pautas de procedencia y conservación que te hemos cedido tu cuajo debería estar en buenas condiciones.
Sin confiscación, si el olor es muy musculoso, hay un cambio de color importante o aparecen grumos en la cuajo, mejor curarse en sanidad y tirarla.
Si tienes dudas, lo mejor es que lo consultes con tu médico o asesor de amamantamiento.

¿Cómo seguir la cuajo si hago la procedencia fuera de casa?

Si haces la procedencia, por ejemplo, en el trabajo o en la parvulario, es importante que lleves contigo una bolsa térmica o neverita con bolsas de hielo internamente y que guardes la cuajo inmediatamente.
Para evitar que se derrame con el movimiento, es importante que utilices recipientes herméticos o bolsas de almacenamiento de cuajo.

Truco
En vez de hielo, a mí me gusta más utilizar esos recipientes con un puro azur que se congelan en el congelador. De esta forma, podrás reutilizarlos muchas veces y son más cómodos pues no se te llenará todo de agua cuando se vaya deshaciendo el hielo. Eso sí, de ningún modo pongas en contacto el puro azur directamente con la cuajo, pues es tóxico.

¿Es mejor acumular en recipientes o en bolsas para cuajo materna?

Ambas opciones son buenas y dependerá un poco de si primas la comodidad y presteza o tu saquillo y el medio animación.
En mi caso, prefiero los recipientes porque los puedo reutilizar tantas veces como quiera (higienizándolos acertadamente cada vez, por supuesto) y, sobre todo, porque intento utilizar tan poco plástico de un solo uso como sea posible para cuidar un poquito el medio animación y respaldar que mis hijos verán poco más que plásticos en el mar cuando crezcan 😊
Si te decantas por los recipientes, estos deberán ser de plástico si los utilizarás para acumular la cuajo en el congelador. Si vas a seguir la cuajo en la fresquera podrán ser indistintamente de plástico o cristal.
En cualquier caso, asegúrate que tienen una tapa que cierra herméticamente. Y mejor que sean para uso nutritivo para asegurarte que no contienen posibles componentes tóxicos como BPA. Asimismo te dará un plus de comodidad que tengan una tolerancia amplia, ya que serán más fáciles de apañar.
Si usas bolsas, te aconsejo que sean específicas para conservar cuajo materna, para reforzar que cierran acertadamente y que sean recias para que no se puedan perforar con facilidad (no hay falta peor que se te llene la fresquera o el congelador de cuajo!).
Existen bolsas específicas para algunos extractores, como el Avent de Philips. Lo bueno es que es más claro de traspasar el contenido del extractor a la bolsa pero son son poco más caras.
Conservación de la cuajo materna: trucos y consejos
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